Al inicio de la investigación, solo contarás con información orientativa sobre cómo se cometió el crimen, por lo que la lista con los rasgos identificativos del culpable estará incompleta. Como resultado, puede que aparezcan varios sospechosos. Con el tiempo, conseguirás reunir más pruebas y tachar de la lista a aquellos que no estén involucrados.
Quizá, al comenzar la investigación, algún personaje te haga creer que no es el asesino, pero no bajes la guardia: puede que intente engañarte o falsear hasta la información más trivial. Conforme se acerque el final de la historia, es posible que los detectives hallen nuevas pruebas que sitúen a ese personaje como principal sospechoso.